- 6 níscalos
- 1 diente de ajo
- aceite
- Sal
Limpiar los níscalos evitando pasarlos por agua.
Quitarles el tronco.
Ponerlos en la plancha muy caliente con un poquito de aceite, hasta que estén hechos.
Mientras, en un mortero, machacar el diente de ajo. Echar dos cucharadas soperas de aceite.
Cuando los níscalos estén tiernos, colocarlos en una fuente. Salarlos. Pintarlos por encima con la mezcla de ajo y aceite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario